Tras leer el texto de Manuel Área “del aprender repitiendo
al aprender haciendo”, he entendido qué significa realmente integrar las TIC en
la educación. Por lo general, (y hablo por experiencia propia), en las escuelas
siempre se han empleado las TIC como un apoyo a las clases impartidas por la
docencia; es ya una costumbre utilizar
PDI, ordenadores, tabletas, etc. Pero nunca se han llegado a utilizar
con carácter pedagógico, no se ha dado un paso más ni se ha ido hacia adelante
y se ha llevado a cabo una integración pedagógica de las tecnologías digitales.
Esto sin duda alguna le impide obtener una base al alumnado el
cual debería estar preparado para la sociedad en la que va a vivir. Si las TIC
son una realidad a día de hoy, ¿Por qué no comenzamos desde la Educación a
potenciar un uso adecuado y efectivo de ellas?
¿Qué concepción
pedagógica impide un uso innovador de la tecnología?
Como bien dice Manuel Área y como bien podemos observar, el
problema radica en el modelo tradicional de educación que todavía se imparte
hoy. Es un campo en el que no se ha avanzado demasiado, puesto que las nuevas
generaciones son educadas de forma similar a todas las anteriores.
A día de hoy en las escuelas se le da más importancia a que
la o el docente transmita de forma oral apoyándose en manuales, libros, textos,
etc. lo que el alumnado debe saber acerca de cada materia y este, a su vez, lo
repita y memorice, que a que sea el propio alumnado quien, empleando los
materiales y recursos necesarios y teniendo a la o el docente como guía, genere
sus propios conocimientos.
Para poder avanzar es necesario cambiar el enfoque, darle
una vuelta al modelo vigente hasta hoy porque como podemos observar, no es
efectivo. Las nuevas tecnologías son algo que forma parte de nuestro día a día,
todas las situaciones vividas giran en torno a ellas, y mucho más cuando
hablamos de cómo nos informamos.
Además de esto, es importante entender que la tecnología
por sí sola no puede cambiar nada, no va a prosperar y mucho menos va a ser beneficiosa.
Es indispensable el apoyo político e institucional, así como que las escuelas y
la docencia se involucren de lleno en ella.
Emplear pedagógicamente las nuevas tecnologías es una
necesidad palpable y debe llevarse a cabo de forma integrada y no particular,
puesto que lo importante no es sólo conocer la tecnología, sino saber para qué,
cómo y cuándo podemos utilizarla.
¿Qué
características debe tener una buena práctica educativa?
Manuel Área lo plasma a la perfección en el texto. Una
buena práctica educativa es aquella que permite que el alumnado resuelva los
problemas prácticos, aquella que fomente una actitud positiva hacia la
innovación, que permita que el alumnado sea quien de buscar información útil y
relevante, que genere criterio propio, y que permita trabajar de forma
colaborativa en grupo a través de la buena comunicación y expresión. Además de esto, una buena práctica educativa es la que
integra todo aquello que el alumnado debe saber, conocer e interiorizar.
Por otra parte decir que, si se habla de una buena práctica educativa, entonces esta debe ser integrada. Para ello, es
importante que todas las materias estén entrelazadas unas con otras. Es un caos aprender de forma individual cada una de ellas, por apartados, sin encontrar nexos comunes. Aquí es donde se debe integrar también la tecnología, es decir, que no se dote únicamente a las aulas con aparatos tecnológicos, sino que se cambien las prácticas educativas y se engloben unas dentro de otras.
¿Qué papel debe jugar el estudiante en una buena práctica
educativa?
El al alumnado debe ser quien cree su
propio conocimiento de forma autónoma. Es necesario que las y los maestros sean
sus guías, quienes les ofrezcan el material y los recursos necesarios así como
la bases para que su trabajo sea efectivo.
Además de esto, las y los estudiantes deben tener
iniciativa propia, creatividad y curiosidad por conocer todo aquello que todavía
ignoran. Pero para poder llevar a cabo esto, es indispensable que estén
motivados, que se les anime desde fuera a continuar con su formación y que no
se le dé el trabajo hecho, sino los mecanismos para poder obtener los
resultados por sí mismos.
También decir que para generar cambio es necesario tener
una actitud positiva, cooperar y colaborar en grupo y en cierto modo creer en la "utopía".
Sin duda alguna, aprender aprendiendo es la clave del éxito.
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